¡Si, sin duda! Después de meses de frío y después de usar durante meses jerséis y abrigos que protegen nuestro cuerpo, empezamos a lucir con vestidos, faldas y camisetas cortas, por lo que nuestra piel sufre con estos primeros rayos de sol.

Tenemos la piel más sensible y hay que tener en cuenta que cuando exponemos nuestra piel al sol estimulamos la producción de melanina. Por eso habrás notado que al principio del verano tu piel es más propensa a enrojecerse y a sufrir quemaduras solares.

La exposición solar puede ser beneficiosa, pero una piel sin preparación adecuada puede sufrir quemaduras, enrojecimiento e incluso daños a largo plazo como el envejecimiento prematuro y el riesgo de cáncer de piel.

Es necesario prevenir las quemaduras y enrojecimiento por la salud de nuestra piel. Prevenirlo es tan sencillo como seguir algunos pasos para asegurar que tu piel está preparada y protegida.

Tranquila, a nosotras también nos gusta lucir bronceadas, y es que ¿a quién no le gusta tomar el sol en verano? En mayor o menos medida, a todos nos gusta disfrutar de un bonito bronceado.

Por eso te dejamos algunos consejos para preparar tu piel antes de la exposición solar.